Lo que a unos les divierte, a otros les aburre. Pienso que las formas de divertirse tienen mucho que ver con la edad y las inquietudes de cada cual.
Sin que sea un coto cerrado y exclusivo, hay periodos que nos invitan a divertirnos con cervezas, con copas, con paseos, con charlas, con silencios, … también pueden concurrir en el mismo instante, uno o más de estos puntos. Cuando esta diversión es compartida, parece que se amplifica su efecto. Se recurre a amigos que compartan nuestros puntos de vista, y nuestras aficiones.
En la Casa de la Provincia (Plaza del Triunfo, 1. Sevilla) llega a su fin el programa de conferencias impartido por La Fundación Itálica de Estudios Clásicos: “Roma Antigua en Sevilla”. Hasta ahora he disfrutado con temas referentes a mosaicos romanos. Con los dioses y héroes representados en ellos, y con la geometría “fácil” de sus diseños. Conferencias de una hora de duración, en las que siempre parece volar el tiempo. Sólo resta una, y ya la he apuntado en mi agenda. No me gustaría perdérmela.
Mi acompañante a estas conferencias es un íntimo amigo, aficionado experto en todo lo que se refiere al periodo romano en la península. Ambos tenemos esta forma “tan extraña” de divertirnos. No todo es llenar el cuerpo, también se debe cumplir con la mente. Aunque en la combinación y la mesura está el secreto.
Para el que quiera apuntarse, propongo el plan siguiente, que es el que nosotros seguimos: primero conferencia, alimentando nuestro conocimiento y luego tapeo, alimentando el cuerpo. Pasamos de la Plaza del Triunfo, a la bodeguita Casablanca, frente a La Moneda. Compartiendo unas copas de vino, y unas tapas, comienza el coloquio sobre lo que nos han expuesto tan magistralmente.
En este caso, para mi, es la mejor manera de disfrutar de los amigos.
Gracias Dami.
