Proporciones de la figura humana…

El dibujo siempre ha sido uno de mis entretenimientos preferidos. Ahora estoy centrado en la figura humana y rostros. Mi intención es abordar el diseño de personajes de cómic estilo manga.

La figura humana mantiene unas proporciones relacionadas con la medida de la cabeza. En un cuerpo estándar, la altura total de la persona es igual a ocho veces la medida longitudinal de la cabeza. Y el ancho del cuerpo, dos veces ésta. Sin embargo, el patrón cambia cuando se trata de figuras de cómic. En este caso, la altura del cuerpo es sólo siete partes la de la cabeza. Desde la pelvis hacia arriba, las proporciones se mantienen (cuatro cabezas), pero hacia abajo, perdemos una parte.

Claro está que eso es lo que dicen los patrones, porque considerando ese baile de proporciones, se pueden llegar a conseguir efectos muy interesantes. Supongo que esa es la base de los caricaturistas, ya que su trabajo consiste en “desproporcionar” lo más destacado de un personaje.

En la vida real, las proporciones del cuerpo tampoco mantienen ese patrón ideal. ¡Vaya aburrimiento si fuéramos todos iguales de proporcionados!. Sin seguir un patrón, ni basarse en ningún hecho científico, se puede comprobar como un porcentaje alto de personas “bajitas”, suelen tener “aires de suficiencia”. Si además le añadimos un trabajo con algo de responsabilidad, y muy jerarquizado, éstos se convierten en déspotas. El resumen, vuelcan en los demás su ira y su complejo por ser pequeños. En este caso, si se quisiera diseñar un buen personaje esperpéntico para cómic, dentro de una trama basada en las historias de una oficina, podría pensarse en un jefe bajito, con mala leche, y que tratara a los empleados con la punta del pie. Podría exagerarse más, añadiéndole un efecto de pelo pintado o tatuado, o quizás proporcionándole una barbilla prominente.

Siempre desde el punto de vista de la desproporción del caricaturista, los “grandes” suelen ser afables y buenas personas; los delgados suelen ser “estirados”. Sin embargo, las rubias pasan de ser “tontas”, a ser sensuales. Curioso, ¿no?.

Estas características fuera de patrón, deben de plasmarse en las ilustraciones. Esas son, las que al reflejarse, distinguen a los grandes dibujantes de los mediocres. Pocos son los elegidos que saben “dar vida” a un dibujo.

George Pérez, John Bucesma, Javier Bolado, Akira Toriyama, Yoshito Usui.

Esta entrada fue publicada en dibujo y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.